Revista de arte

Gotas de España

Las paredes de azulejos de Barcelona, ​​el atardecer dorado y el aroma de los azahares. La estancia de Julietta en España marcó su obra con tonos intensos y una audaz fusión de lo clásico y lo caótico. Cada gota de pintura es una danza de las calles de su pasado.

El silencio entre pinceladas

Hay un instante justo antes de que el pincel toque el lienzo: puro, silencioso. Es en esa pausa que Julietta descubrió su verdad. El silencio se convirtió en su lenguaje. Su dolor, su paz, sus oraciones, se vertían silenciosamente en color.

Cuando la moda se encuentra con el fuego

LELAHEL surgió donde la feminidad se encontró con la rebelión. Julietta pintaba prendas no para decorar, sino para expresar. Quería una moda que hablara antes que la mujer: un rugido visual de libertad, confianza y alma.

La ventana de Coco

Su gato Coco fue más que un rescate: fue una resurrección. Verlo sanar le dio a Julietta una perspectiva para ver la dulzura en la fuerza. Sus ojos, llenos de supervivencia y misterio, se convirtieron en musas del delicado caos de su arte.

Una mujer que se convierte

Entre la angustia y la esperanza, Julietta creó sus piezas más impactantes. No eran solo arte, eran cartas a sí misma. Cada mujer tiene una versión de sí misma que lucha por alcanzar. Lelahel es ese viaje en tela y tinta.

Mi luz guía

Mi madre, mi roca, mi refugio, mi luz. Es en quien me he apoyado en cada tormenta y cada chispa de inspiración. Su fuerza serena y su amor infinito han sido la raíz de mi resiliencia. Algunas de mis obras más poderosas fueron creadas a través de su espíritu: arte que se convirtió en cartas para mí, bordadas con su voz en mi corazón. Toda mujer merece una madre como la mía. Le estoy infinitamente agradecida.